Con un guiño importante por parte del mercado financiero, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, logró refinanciar el total de la deuda de esa provincia en pesos -casi $5.000 millones- en tres colocaciones de Letras del Tesoro.

Se trata de deuda que la provincia mantiene con acreedores privados. "Esta operación refleja la confianza y credibilidad de los inversores en nuestro programa de gobierno", dijo este sábado Gutiérrez.

El gobernador agradeció a los ministros Martín Guzmán (Economía) y Eduardo De Pedro (Interior) por el acompañamiento que tuvo durante la colocación. También destacó el trabajo de su ministro de Economía, Guillermo Pons.

El reperfilamiento neuquino ocurre en momentos clave para la negociación del gobierno nacional. Por eso, el propio Guzmán saludó en Twitter el reconocimiento que hacía Gutiérrez de los ministros de Alberto Fernández.

Como adelantó LPO, el gobierno nacional se puso como fecha límite el 9 de julio para presentar una propuesta mejorada de reestructuración de la deuda ante la Security Exchange Commission (SEC), el entre regulador del mercado de valores de los Estados Unidos. Con esta oferta, el gobierno espera que el grado de aceptación supere el 50% para precipitar al resto de los acreedores a aceptar el canje.

El Gobierno quiere cerrar la ultima oferta de la renegociación de la deuda antes del 9 de julio

La operación neuquina se realizó a través de tres nuevos vencimientos a nueve meses (Letra Badlar más 6,5%), 15 meses (Letra Dólar Linked más 3%) y 30 meses (Letra Dólar LInked más 4%) por un total de $4.967 millones. La emisión se compone de $ 4.307 millones de roll over de deuda y $ 660 millones de nuevos fondos.

Con esto, Gutiérrez fija un nuevo perfil de deuda que libera de vencimientos el año 2020 y escalona los mismos durante 2021, 2022 y 2023. Esto es clave para un año donde la producción de Vaca Muerta está en caída por la pandemia de conoronavirus, algo que impactará de lleno en el cobro de regalías.

Así, la provincia logra un respiro en sus cuentas que están en aprietos lo que obligó a que después de 20 años se postergara el pago del medio aguinaldo debido a una baja en los ingresos por regalías, coparticipación federal y recaudación propia de impuestos.

La emisión fue dirigida por los bancos BPN, Banco Macro y Banco Galicia como organizadores, y también fueron colocadores el Banco Patagonia, BST, Ballanz, ADCAP y CFA. La emisión incluyó la posibilidad de suscribir en especie los nuevos instrumentos con las Letras que la provincia tenía en circulación.